Ayer por ejemplo, charlando con Cármen Ávila, de Coahuila y Neftalí Baez, de Guanajuato, les solté el añejo tema de los hipócritas aquellos que cuando les preguntas qué parte del cuerpo de una mujer es lo primero que ven, contestan: los ojos, cuando todos sabemos que son, o las tetas, o las nalgas, o las piernas. Pues en estos casos, efectivamente, son los ojos los que más he tratado de espiar. Son unos ojos enormes, profundos, asombrosamente claros. Son de una irrealidad que procuro tampoco mirar demasiado tiempo porque temo acabar siendo diluido en esa sugerencia de ficción.
martes, 20 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario